El miércoles 22 de Julio de 2009, CETIUC invitó al quinto desayuno del Club CIO, que se realizó en el Salón Europa del Hotel Radisson. En esta ocasión se tuvo como invitado al Sr. Nicolás Majluf, Profesor de Ingeniería Industrial y Sistemas de la Universidad Católica de Chile, quien expuso el tema titulado “Los desafíos de la gestión: de lo formal a lo sutil”
De acuerdo a las palabras de Marcos Sepulveda, director del Centro de Estudios de Tecnologías de Información de la Pontificia Universidad Católica (CETIUC), todos los temas relacionados a la estrategia y gestión de las TI son un área de gran necesidad para los Gerentes de Informática. Estas afirmaciones abrieron la reflexión del desayuno del 22 julio, titulado “Los desafíos de la gestión: de lo formal a lo sutil”, tema desarrollado por el profesor titular de la Escuela de Ingeniería de la UC, Nicolás Majluf.
En su apertura, el líder de CETIUC recordó que en el recién lanzado Estudio Nacional sobre Tecnologías de Información (ENTI 2009) se mencionan con alta frecuencia las necesidades de desarrollo de destrezas muy específicas, tales como gestionar proyectos de innovación, y pensar y planificar estratégicamente. Asimismo, en un segundo nivel de importancia, la investigación destaca la necesidad de desarrollo sobre la capacidad de influir el cambio en los demás, liderar y motivar al personal, así como desarrollar el talento y las competencias de los otros.
Sin embargo, según las cifras del estudio -estimó Sepúlveda, de acuerdo a otras conclusiones del mismo estudio- no se invierte demasiado tiempo en pensamiento, planificación estratégica y motivación al equipo. De ahí surge la inquietud de profundizar en tópicos relevantes para la gestión, partiendo desde la toma de decisiones.
A continuación, para comenzar su charla, el profesor Majluf introdujo el tema a través de fábula india de los seis ciegos y el elefante, que explica las muchas maneras de ver las cosas y los beneficios que tiene esto en la formación de equipos.
Tomar Decisiones
Para profundizar,el académico aludió a la toma de decisiones en la gestión como un proceso humano muy complejo, que puede en si mismo ser mirado desde muchos ángulos diferentes. Uno de estos ángulos es que plantea que existen tres alternativas para llegar a decidir algo: thinking first, seeing first y doing first. De manera complementaria, y esta vez desde el ángulo de las relaciones sociales para tomar decisiones, citó que “en el proceso social de toma de decisiones se puede dar un proceso político o dialéctico de enfrentamiento de ideas (llamado Advocacy). Por el lado opuesto, socialmente es posible lograr un proceso de análisis conjunto, donde el objetivo es negociar, llegar a un acuerdo y entender la postura de las partes (llamado Inquiry)“.
Según Majluf, de forma complementaria a lo anterior, existen tres momentos críticos en la toma de decisiones: conflicto, consideración y cierre. El primero “puede ser constructivo si se refiere a una diferencia de opinión”, afirmó. Mientras que la consideración es “dar la oportunidad de que todos expresen la opinión, lo que no significa que la propia sea la que prevalezca”. En tanto, “el cierre es el debate ni muy corto, ni muy largo. El proceso que cumpla con las normas de mantener el conflicto bajo control, darle consideración a la gente y saber cerrar el tema”, explicó.
Según el docente, la toma de decisiones debe ajustarse al contexto en sus dimensiones simple, es decir, donde las decisiones son estructuradas del tipo “thinking first”; complicado, con dominio de los expertos y decisiones del tipo “seeing first”; complejo, en que predomina la emergencia y las decisiones del tipo “acting first”; y caótico, donde domina el instinto de sobrevivencia.
Lo “Sutil” en la Gestión
Para el profesor Majluf no existe un modelo estructurado y único de gestión, ya que “lo que nos mueve en un mundo sutil es difícil de entender”, sostuvo. No obstante, agregó que “el mundo interior de las personas se refleja en el compromiso”. El académico explicó los fundamentos de la motivación basándose en el libro “Gung Ho” (“A la carga”), que grafica lo que mueve a las personas, a través de los principios espíritu de la ardilla, estilo del castor y el don del ganso.
El espíritu de la ardilla alude a personas que están dispuestas a hacer un gran esfuerzo si el trabajo vale la pena, esto es, si le da sentido a la vida. Según el docente, “el impacto que nuestro trabajo tiene sobre los demás, nos hace sentir bien y valorarnos a nosotros mismos, es un gran motivador”.
En tanto, el estilo del castor, versa sobre el control en la realización del trabajo y el cumplimiento de las metas. En palabras del Majluf, “denme autonomía para que yo responda, denme la responsabilidad y yo respondo, ese es el sentido. El autocontrol del trabajo”. Aquí el líder “define el campo de juego y las reglas. Pero, al mismo tiempo, le da a la gente libertad para moverse, les entrega un alto grado de control sobre el propio destino”, afirmó. El resultado es que los trabajadores hacen lo que deben hacer porque quieren y no porque se les obliga y parece que no hubiera jefe, pues éste es discreto.
El don del ganso, argumentó el académico, imprime entusiasmo al espíritu de la ardilla y al estilo del castor. Se trata de alentar, felicitar y dar ánimo. “Felicitémonos unos a otros y no sólo al término del trabajo, sino a medida que avanzamos. Celebremos nuestros logros. Mientras hacemos el trabajo lo pasamos bien”, explicó.
La motivación
Para finalizar, se puso sobre la mesa el tema de la motivación en el trabajo. Para un líder, la base fundacional del éxito en este ámbito es fomentar con claridad un ambiente de trabajo donde se mezclan correctamente las compensaciones monetarias y las no-monetarias. Mientras que las primeras se basan en análisis estructurados y objetivos, de tipo contractual, las segundas dependen mucho del contexto y de la personalidad del líder, quien debe entregarlas de forma “no programada, sino espontánea; no tardía sino oportuna; no colectiva sino individual; no condicionada, sino que sin condiciones; no generales sino específicas; no convencionales, sino únicas; no indiferentes, sino entusiastas. Cuando se trata de forzar una felicitación se nota que es falsa, porque el cuerpo y la cara hablan”, comentó Majluf.
Según el docente, en gestión de empresas importa lo formal y también lo sutil. Las decisiones se toman “a veces thinking first y otras seeing first. Nuestras relaciones pueden estar basadas en lo legal-contractual o en el afecto y la confianza”, puntualizó. Igualmente, sostuvo que las organizaciones pueden ser presentadas como rigurosas o más cargadas al desorden. “Lo sutil es la escencia de la gestión y no es un tema fácil”, señaló.
Finalmente, el profesor Majluf, recordó que en el ambiente se refleja la cultura que, a su vez, refleja cómo se siente el trabajador. Por eso, “el cómo haces control de gestión tiene que ver con la cultura también” y de ahí que “no hay que tratar de ver los temas de una sola forma. Un buen líder tiene la capacidad de darse cuenta de la situación que vive y aplicar la mejor estrategia de liderazgo para la circunstancia. Tienes que tener un paquete de herramientas y saber cuál acomoda en cada circunstancia. Hay que contar con una colección de formas de ver”, concluyó.